Fotografías que soñaron ser relatos

Una fotografía. Así comienza todo. Una que ya fue tomada —con cariño, con ojo artístico cuando cuadraba, y otras, como resultado de algún encargo. Una imagen que, tras mucho tiempo olvidada, inicia un pequeño viaje existencial: el de convertirse en una ilustración interpretada por inteligencia artificial. Como si dijera: “¿y si me reinvento, pero con otro estilo?” Sí, podría reinterpretarla yo —o al menos intentarlo—, pero de eso no trata el juego esta vez.

Observo el resultado. Lo dejo hablar. Lo escucho. Y, con suerte, en un breve instante de inspiración, aparece la historia que todavía no estaba ahí, la que ahora parece imposible de ignorar. No es lo que se ve, es lo que se intuye. No es lo que pasó, sino lo que podría haber pasado si la realidad, caprichosa, tuviera más imaginación.

Así nacen estos microrelatos: breves, a veces intensos, y casi siempre un poco dramáticos. Recuerdos prestados o sueños que se quedaron con ganas de un nuevo final.

Y así, imagen tras imagen, historia tras historia, continúo mi tarea: fabricar pequeñas nubes que caben en la palma de una mano… o en 280 caracteres, si toca.

fotografia original VS interpretación IA

¿Y ahora qué?

A partir de aquí, comenzaré a compartir estos microrelatos que nacen de imágenes reinterpretadas. Cada entrada incluirá:

• La imagen interpretada por inteligencia artificial, evocadora y simbólica.

• Un microrelato breve, nacido de la observación y la intuición.

• La fotografía original, esa que soñó con narrarse de otra forma.
  

Publicaré dos veces al mes, o una, con calma, dejando que cada historia respire su propio tiempo. Si te apetece acompañarme en este viaje, estaré encantado de que leas, mires… o incluso imagines por tu cuenta una nueva historia para estas mis fotografías.

Carlos L. Ríos elcreadordenubes